Para los amantes de la gastronomía japonesa, una receta agridulce para sorprender a los paladares difíciles con una comida super rica y fácil de preparar. ¡Anotá!
Antes de comenzar, un dato de color: La palabra teriyaki deriva de teri, y se refiere al brillo de la salsa en la que se baña. Yaki, por su parte, refiere a la forma de cocción, sumergiendo el producto dentro de la salsa. ¡Un poco de cultura general nunca viene mal!
Ahora sí, ¡nos ponemos en marcha! ¿Qué necesitamos?
Para 4 personas:
- 4 pechugas de pollo SurAvic
- 1 cebolla grande
- 200 ml. de salsa de soja
- 100 ml. de Mirin (vino dulce)
- 100 ml. de sake (vino de arroz)
- 100 g. de azúcar blanca
- 5g. de jengibre fresco
- 4 cucharadas de aceite de oliva
¡Atenti! Si no tenés todos los ingredientes para preparar la salsa de forma casera, podés acercarte a algún almacén de la zona y comprar la salsa hecha.
Preparación de la salsa:
- Mezclá en una olla: azúcar, takara mirin, salsa de soja, sake (lo podés sustituir por otro tipo de alcohol), y una pizca de jengibre.
- Calentá los ingredientes a fuego alto, revolviendo hasta que se disuelva el azúcar. Cociná todo durante 3 minutos.
- Colá la salsa y guardala.
Preparación del pollo
- Limpiá las pechugas y cortalas en dados medianos.
- Picá la cebolla.
- En una sartén, poné a calentar aceite y, luego de unos minutos, añadí los trozos de pollo y la cebolla, y dejalos dorar durante 5 o 6 minutos.
- Añadí la salsa teriyaki y seguí cocinando la mezcla durante 15 minutos más.
¡Todo listo! Consejo: como guarnición, podés preparar un arroz blanco. Ahora… ¡a comer! ¡Y no te olvides de compartir tu foto en nuestro facebook con el hashtag #Nutrirecetas!