Historia
José Rossi, hijo de inmigrantes genoveces, decide abrir un pequeño negocio de venta de cereales en la localidad de Berazategui, provincia de Buenos Aires: “El Chacarero”. Con gran dedicación, su proyecto se convirtió en una reconocida forrajería de la región.
Ya instalado en el mercado, y con la adquisición de un Molino Forrajero en 1962, comienza la molienda de maíz, sorgo, trigo, pellets de girasol y soja, que era vendida a granjas avícolas de la zona.
En el año 1973, comienza a distribuir alimentos balanceados de una reconocida marca nacional de forma exclusiva. Hasta que, en 1986, se instala la primera fábrica de alimentos que llegó a producir hasta 1.860 toneladas de alimento en harina por mes. De esta manera, comienzan a darse los primeros pasos hacia la gestación de Nutrisur.
Para entonces, Berazategui ya se había convertido en una ciudad, y el mercado y el volumen de ventas continuaba aumentando. En 1989 se adquiere una propiedad en la localidad de Abasto donde se construiría la futura planta de producción de alimentos balanceados y las oficinas administrativas.
Con 30 años de crecimiento ininterrumpido, en 1992 Alberto Daniel Rossi con la colaboración de su hermana, Lidia Mabel Rossi -hijos de José- comienzan a proyectar nuevos horizontes: la inauguración de la actual Planta de Alimentos Balanceados Nutrisur con una capacidad de producción de 4.000 toneladas mensuales.
Este acontecimiento representa un salto importante en relación a nuestro crecimiento. Con mayor producción y la posibilidad de elaborar alimentos peleteados, fueron sentándose las bases para el desarrollo de nuestra producción actual, elaborando exclusivamente alimento para nuestros pollos.
Afectados por una de las crisis más grandes en la historia de nuestro país, y viendo mermadas las ventas de alimentos balanceados a granel, se decide comenzar con el engorde de pollos y su posterior faena.
Es así que nace nuestra marca SurAvic, y comenzamos a dar los primeros pasos hacia una transformación a una empresa productora de alimentos para consumo humano.
Los primeros años en el negocio de engorde avícola fueron de aprendizaje y con elevados costos por inexperiencia. El punto de inflexión hacia nuestra dedicación exclusiva a la avicultura de engorde fue la inauguración de nuestra planta de faena a fines del 2009.
Desde entonces, el foco fue puesto en dicho negocio, y fuimos aprendiendo las características de la empresa orientada al consumo humano, adaptándonos a los parámetros de la industria.
Dentro de esta etapa de restructuración, comienza a tomar protagonismo la tercera generación de la familia representada por Sebastián Rossi, hijo menor de Alberto, quien comienza a involucrarse en la dirección de la empresa.
A partir de 2019, comienza una etapa de profesionalización y reestructuración de la empresa, para asegurar el sustento de un ambicioso plan de desarrollo y crecimiento en el sector de alimentación.